Dice la Biblia que el hombre debe ser la cabeza del hogar.
“Porque el esposo es cabeza de su esposa.” La Biblia.
Ahora bien, que el hombre sea la cabeza de la familia no significa que es mejor ni mas inteligente, sino mas bien, conlleva la responsabilidad de guiar, amar, proveer, servir, ser ejemplo, proteger a los suyos.
Ø Ser cabeza más que privilegio se resume en responsabilidad.
Ø La autoridad viene de la mano de la responsabilidad. Muchos padres de familia al no cumplir con su responsabilidad mencionada mas arriba, recurren al autoritarismo para imponer su autoridad. Pero esa autoridad debe ejercerse en amor y con sabiduría, no con gritos o amenazas ya que es una autoridad espiritual dada por Dios. No es algo que se obtenga a través del miedo. Tenga cuidado con el sobre-énfasis en el respeto a la autoridad, lo que produce un distanciamiento y no permite a los miembros de su familia tener intimidad con su padre.
Ø Ser cabeza también implica rendir cuentas. Tenga presente que Dios le pedirá cuentas de su sacerdocio como líder espiritual de su familia.
Ø El hombre es el líder que debe ver lo que Dios quiere que su esposa e hijos sean darles la visión y ayudarlos a lograrlo, ayudarlos a explotar todo su potencial.
Ø Tiene la responsabilidad de ser ejemplo moral, espiritual y de humildad para su familia. Humildad es preocuparse mas de sus deberes que de sus derechos, gastarse por hacer feliz al otro.
La garantía de una familia sana es la sumisión del hombre a la voluntad de Dios. Solo estando bajo autoridad se puede estar en autoridad.
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